en esta oportunidad quiero contar mi experiencia como ciclista en esta región, por Paccha, una anexo que se encuenta a media hora en autubus del centro de la ciudad, tiene una bonita vista cuando se ascinde hasta un anfiteatro que se encuentra en lo mas alto del cerro, para llegar a este punto ay que tener mucha fuerza y espiritu ya que se ascinde por un camino solo afirmado, por unos bosques de eucaliptos, curvas y curvas que ni se sientes cuando vas con los amigos, el olor de las flores estaciones es lo mas bello que me pudo pasar, luego los eucaliptos dan paso a otros arboles, que son lo quinuales, nativos de esta region, al llegar este mirador natural, los suaves vientos de la mañana parecen aspirar nuestra suciedad que provoca la ciudad, aqui me puse a pensar que es diferente vivir en las comunidades, es mas sano y menos estresante, una vez llegado a este objetivo, un ritual a la tierra es un compromiso que he de reciprocar, gracias a la vida canto una poeta chilena, si gracias gracias a la vida (y tambien a la bicicleta) que estoy aqui y alla.
carlos carpio romero
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